Este miércoles 7 de mayo se cumplen 90 años desde que Haya de la Torre le entregó al Presidente de la Federación de Estudiantes de México en 1924 la bandera indoamericana que representa un símbolo de fe y de unión latinoamericana; con este acto místico lleno de rebeldía intelectual se daría inicio a un gran cambio político, social y económico con la formación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) una doctrina política y filosófica, definiéndose como movimiento autónomo latinoamericano sin ninguna intervención o influencia extranjera.

Haya de la torre junto con otros líderes intelectuales de ese entonces recogieron las ideas de esta doctrina y establecieron en el sistema de partidos políticos del Perú la creación del Partido Aprista Peruano (PAP) en 1930. También conceptualizo sus ideas en lo que sería uno de sus libros más representativos “El Antimperialismo y el APRA” escrita en 1928. El discurso programa del 23 de agosto de 1931 que es para muchos la verdadera y más completa presentación de la ideología aprista. Haya de la torre fue víctima electoral por primera vez en 1931 por parte de Luis Sánchez Cerro, desatando después el encarcelamiento de Víctor Raúl y con gran temor de todos los apristas que atentaran contra su vida, este acto conllevó a lo que hoy es conocido como la gran revolución de Trujillo de 1932, donde militantes apristas entregaron su vida por defender su libertad y sobretodo la justicia social que se veía mancillada por la dictadura implantada.

Veremos cómo, dentro de este primer ciclo de 1924- 1935, Haya de la torre ira incorporando nuevos conceptos como la ambivalencia del imperialismo económico y distinguió la dominación geográfica y política imperialista respecto del imperialismo económico o inversión del capital extranjero.

Después de ello, Haya de la torre se reencontró con su pueblo el 20 de mayo de 1945, en un gran recibimiento en la Plaza de san Martín dando un discurso lleno de valor y coraje que se le recordaría como el “Discurso del Rencuentro” donde reafirmaría sus ideas ya antes planteadas diciendo “En el Perú no se trata de quitar la riqueza al que la tiene sino de crear la riqueza para el que no la tiene”.

En 1948 un nuevo golpe de Estado por parte de Manuel Odria volvería a resquebrajar el orden democrático que momentáneamente se vivía en el Perú encabezando un nuevo gobierno militar responsabilizando al líder aprista por una rebelión en el callao donde se entregaron alrededor de 240 vidas. Después de ello un 1949 se acercaría a la embajada de Colombia para pedir asilo político sin imaginar que pasaría 5 años de su vida esperando que le concedieran el permiso de salida.

Haya de la torre siempre rechazo el modelo cubano, por ello escribió en 1961, un escrito “Sobre la Cuestión de Cuba” publicado en Brasil ahí expreso su tesis sobre el conflicto bipolar de los imperialismos “Cuba al subordinarse a la URSS, impondría sobre su pueblo una dictadura, o un sistema económico de Capitalismo de Estado social”

En 1962 Haya de la torre triunfaría en la elección, pero se le impuso nuevamente un impedimento para evitar que llegase a gobernar, lo que se le conocería como el veto militar, que originaría un nuevo golpe de estado.

Con gran esfuerzo de concertación se daría la asamblea constituyente 1978 donde Haya de la torre fue elegido presidente, dándole seguridad jurídica y política. Pero solo sería hasta el 2 de agosto de 1979 donde fallece a los 84 años de edad tras una vida completamente dedicada a la causa de justicia y de permanente espíritu de lucha por la democracia.

Alan García asumió las riendas del partido aprista en 1982 en donde llegaría a gobernar dos veces el país (1985-1990) y (2006-2011) donde en el primero propuso un programa nacionalista, democrático y popular. El segundo más conservador y reconciliándose con el libre mercado.

90 Años llevamos en la historia de América Latina y aun la juventud sigue creyendo en las ideas de ese constructor de América.